Artrosis de rodilla
Artrosis de Rodilla
La articulación de la rodilla está formada por el fémur, la tibia y la rótula. Estas superficies están tapizadas por cartílago articular y al igual que otras articulaciones que soportan su peso, corren el riesgo de sufrir artrosis por "desgaste y rotura" del cartílago. Por lo general, el dolor de la artrosis se desarrolla gradualmente, aunque también es posible una aparición repentina. La rodilla puede ponerse rígida e inflamada, dificultando el movimiento. El dolor y la hinchazón empeoran por la mañana o después de un período de inactividad. El dolor también puede aumentar después de actividades como caminar, subir escaleras o arrodillarse. A medida que el daño del cartílago se agrava el dolor se intensifica modificando la calidad de vida de los pacientes. Las causas mas frecuentes de artrosis de la rodilla pueden ser:
- Artrosis primaria de causa genética y hereditaria se da en forma progresiva y es la mas frecuente.
- Artosis postraumática es aquella que se genera luego de una fractura cerca de la rodilla y que con el tiempo compromete al cartílago articula.
- Artitis reumatoidea es una enfermedad autoinmunitaria que genera atrosis en ambas rodillas
Opciones de tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
Si bien los efectos de la artrosis no pueden revertirse, un tratamiento temprano, sin cirugía, podría ayudarlo a evitar en gran medida el dolor y la discapacidad. Esto es posible, en los casos de artrosis de rodilla leves o moderados. Las siguientes recomendaciones podrían ayudarle:
- Descanse la rodilla del uso excesivo (evite correr, saltar o actividad deportiva de impacto)
- Siga un programa de fisioterapia de ejercicio suave y regular, como natación, ejercitación acuática, caminar sobre terreno plano y no inclinado, o andar en bicicleta para mantener el funcionamiento de sus articulaciones, mejorando así su fuerza y rango de movimiento.
- Es recomendable también, previa consulta médica, el uso de medicamentos anti-inflamatorios no esteroides, como aspirina, naproxeno, ibuprofeno, etc. para el alivio del dolor (el médico evaluará cuál es el más indicado para usted).
- El sobrepeso en pacientes con artrosis de cadera, intensifica el dolor. Por lo cual, se sugiere en estos casos, la disminución de peso con ayuda de un nutricionista y su médico clínico.
- Pueden realizarse infiltraciones con antiinflamatorios, ácido hialurónico (que actúa como un lubricante) y en forma más reciente el plasma rico en plaquetas es una opción muy recomendable para el alivio del dolor.
Tratamiento quirúrgico
Cuando el tratamiento no quirúrgico resulta insuficiente y su calidad de vida se ve gravemente comprometida por el dolor, la cirugía de reemplazo de rodilla resulta la opción más conveniente de tratamiento.
La cirugía de reemplazo de rodilla se realizó por primera vez en 1968. Desde entonces, las mejoras en materiales y técnicas quirúrgicas han aumentado enormemente su efectividad. El reemplazo total de rodilla es uno de los procedimientos más exitosos en toda la medicina. Según la Agencia para la Investigación y Calidad de la Atención Médica, más de 600,000 reemplazos de rodilla se realizan cada año en los Estados Unidos.
Hay cuatro pasos básicos para un procedimiento de reemplazo de la rodilla.
- Preparación del hueso.Las superficies del cartílago dañado en los extremos del fémur y la tibia se remueven junto con una pequeña cantidad del hueso subyacente.
- Posicionamiento de los implantes de metal.El cartílago y el hueso removidos son reemplazados con componentes metálicos que recrean la superficie de la articulación. Estas partes de metal puede ser cementadas o "calzadas a presión" en el hueso.
- Resuperficialización de la rótula.La superficie debajo de la rótula se corta y se resuperficializa con un botón de plástico. Algunos cirujanos no resuperficializan la rótula, según el caso.
- Inserción de un espaciador.Un espaciador plástico de uso médico se inserta entre los componentes de metal para crear una superficie de deslizamiento suave.
Nuestros protocolos de cirugía contemplan:
- Abordajes mini invasivos.
- Protocolos de recuperación rápida.
- Retorno a la marcha dentro de las 24 hs posteriores a la cirugía.
- Post-operatorios sin dolor.
